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Voy a buscar la Nada y dejar
que el Algo me encuentre solo

Ayer lloré.
Llore porque quise buscarte
Y me encontré solamente con lo transparente de vos
Ayer lloré
Por todo lo que han juntado ya los poros
Por los olores compartidos
Entre peleas entre amistades
Gritos libres y gritos encerrados
Por todo lo que fui y ya no soy
Ayer lloré
Llore por vos
Por mí
Por los dos
Porque te conozco y no
Porque te desconozco y si
Y me apena rozarte el alma y entenderte
Y me enorgullece no verte porque ya volaste
Ayer lloré
Por todos los dígitos que marque en vano
Por las yemas que gaste que perdí que desperdicie que no supe cuidar
Porque te veo y no
Porque ciego y sí
Por las sombras en las que me supe esconder
Por los carnavales que invente en mi
Por los circos que cree y las obras que rompí
Ayer lloré
Por todo lo que fui y no y si y no se…
Ayer lloré
Se escapo algo extraño
De pronto mire y estaba allá el sol
Riéndose de mi
Ayer lloré
Yo me fui y el cuerpo quedó
Y hoy se levanta por la inercia del mundo
Ayer lloré
Hoy tal vez no.

Algo externo nos rodea
y no es nada bueno;
no son seres extraños
son las maldades que alguna vez lanzamos al azar.

Podés asustarte,
quedarte tieso, no quieto
o salir despedido de tu propio hueco
podés alegrarte
seguir yéndote a donde nadie te inhala
o partirte en mil trozos y dormirte

Se presiente la ira,
oigan los murmullos detrás suyo,
la oreja: detrás, te pica, te hierve

Algo extraño nos pasa
y no somos nosotros
otros
sino nuestras mismas maldades
que alguna vez lanzamos al azar.

Si esto no fuera pulsional no sería lo mismo. ¿Será que soy yo cuando me gana el inconsciente esta batalla? Si esto quedara linealmente acorde a todo lo otro, la innvolución hacia el futuro no se daría ¿Será que mi diván me persigue para clavarme el verbo constantemente en cada signo?
Puedo decirte todo sencillamente. Puedo elegir. (algo de libertad nos queda, gracias). Puedo dudar, puedo optar. Por eso. O, mas vale, tomar el verbo y dejar que las pulsiones hagan conmigo lo que quieran y asi nomás, sin vueltas dejarte enredado, o no.

A veces creo que la felicidad de mis ojos se verá cuando me roces con tu voz;
Cuando el encanto de las palabras le pase tan cerca a mi alma que se sienta el aliento.
La espera se sienta, impaciente espera. / mientras tanto: encuentros esporádicos en suburbios sirven de chocolate caliente para el alma. (Aunque entre el frío denuevo inmediato, violento, al abrir la puerta y dejarte ir después de haberlo desatado para q vuelva con su dueña a ese perrito faldero.)
A veces creo que la piel se enfriará y nunca mas podré salir de este polo, y otra veces pienso que se quemará esta piel y que despedirá miles de millones de años luz de fuego desde el centro de este corazón tan descuidado que tengo.
A veces creo que le erro al juego tan seguido que vivo perdiendo. Y por eso, ni me susurras al oído, ni me gritas a la cara; ni me tienes en cuenta, ni me ves ni nada que tenga que ver con que pueda interesarte sobre mí.
Es que a veces siento que no existo, que paso tan desapercibida como una sombra en medio de Plaza de Mayo, o tal vez más. / Es q a veces, también siento que soy chica <>
Es que a veces, se crea un aura y a veces la pierdo. / ya tal vez no exista, /ya tal vez siga siendo yo, pero mirándome desde otro pasillo.

Cuando me canso de mí.
Cuando me canso de mí, llegás vos y empezás a zumbarme en el oído.
Cuando me canso de mí, es cuando me dejo de convencer que hay alguien esperando por mí.
Cuando me canso, así deliberadamente y sin preguntas, le gente me mira absorta. (¿ Se preguntan sobre mi cordura?)
Porque sí, me canso de mí. Y quisiera poder mutar de este conjunto de huesos cosidos. Pero se ve que no tengo escapatoria, porque de pronto ya no me siento cansada y me quedo acá, en este mismo cuerpo.
Y cuando me canso así, porque las cuentas no me cierran, ya no soy yo. Y me escribo a mí, o mejor dicho a mí otra parte. Que tampoco puedo encontrar fácilmente, y cuando lo hago puede suceder que me canse rápido y quiera esta vez sí, escapar y empiece a ser la de los otros. La de siempre.
Cuando me canso de mí, es cuando el consumo me consume y las hojas se acabaron junto a los árboles.
Cuando me canso de míi, es cuando las preguntas se cansaron de dudar y esto ya no sirve tampoco.